Los dichos de
Cardoso
Enrique Vargas Peña
El presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso concedió una
entrevista al diario la Nación de Buenos Aires, publicada el domingo 31 de octubre, en la
que realiza interesantes consideraciones sobre la situación paraguaya que deben
observarse en conjunto con la evolución de la posición internacional del régimen
paraguayo.
La más importante de estas consideraciones es, sin duda, la referida a
las observaciones que le hizo al ministro paraguayo de Relaciones Exteriores, José Félix
Fernández Estigarribia.
Cardoso reveló que reclamó al régimen paraguayo el cese de los
ataques verbales que este realiza contra el presidente de Argentina, Carlos Menem.
Según Cardoso, el ministro Fernández Estigarribia le habría
asegurado que los ataques no proseguirán desde que el gobierno paraguayo se encontraría
razonablemente satisfecho con el confinamiento en Tierra del Fuego del ex candidato
presidencial Lino Oviedo, asilado en Argentina.
La segunda consideración de Cardoso fue con relación a la sorpresa
que le causa el enojo del régimen paraguayo por el asilo otorgado a Oviedo por Argentina.
Cardoso señaló que Brasil lo tiene al ex dictador Stroessner en su
capital, en Brasilia, "y no pasa nada". Parece que Cardoso no logra comprender
cuál puede ser el problema del régimen paraguayo con el lugar en que Oviedo fije su
residencia en el exilio.
Lo de Cardoso se puede inscribir en conversaciones que, según lo
publicado el lunes 1 de noviembre por el también bonaerense diario Clarín, estarían en
curso entre el mismo Cardoso, el presidente electo argentino Fernando de la Rúa y las
autoridades políticas uruguayas, en orden a asumir una posición común "ante la
crisis del gobierno paraguayo".
El diario Noticias de Asunción denunció que el presidente saliente de
la Argentina, Menem, pudo haber logrado negociar con Fernando de la Rúa algunas
cuestiones de la transición, lo que explicaría la nueva aproximación de De la Rúa al
caso Oviedo, bastante más moderada que la original, que era completamente satisfactoria
para el régimen paraguayo.
En síntesis, es probable que la entrevista de Cardoso publicada en La
Nación sea un serio llamado de atención al régimen paraguayo acerca de que ha llegado a
un límite que dificilmente puede ser tolerado por sus socios del Mercosur en cuanto al
relacionamiento interno del bloque se refiere.
Esto, a su vez, implica que los socios del Paraguay en Mercosur se
encuentran evaluando de nuevo la situación interna del país que está muy lejos de
satisfacer los requerimientos elementales de la democracia.
Brasil es, con Estados Unidos, el principal legitimador de la dictadura instaurada en
Paraguay en marzo de 1999. Lo que Cardoso puede estar señalando es que de continuar el
presente curso de acción autoritario del régimen paraguayo, este terminará siendo
sustentado únicamente por la Casa Blanca.