MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Oviedo 

Enrique Vargas Peña 

17 de setiembre de 2001

Las encuestas no son todo lo confiables que debieran. Profesionales deshonestos o incompetentes han destruido la credibilidad de los sondeos en Paraguay. Baste recordar a los encuestadores que en 1993 decían que Guillermo Caballero Vargas ganaría las elecciones de aquel año o los que 1998 anticiparon el triunfo de Domingo Laíno.

Ahora aparece un nuevo estudio de la opinión pública, denominado "Democracia y Cultura Política", realizada por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, con apoyo de USAID, una agencia oficial norteamericana de ayuda.

No sé si esta encuesta es más seria que las anteriores, pero coincide plenamente con la percepción que yo tengo de la situación y, lo que es más notable, coincide plenamente con algunas ideas que he venido sosteniendo para solucionar la grave crisis que nos está hundiendo.

El sondeo dice que el general Lino Oviedo es considerado como el hombre con mejores posibilidades de sacar al Paraguay del marasmo; dice que la mafia gobierna actualmente a nuestro país y que los tribunales que tenemos no garantizan justicia para nadie.

Oviedo es una de las más prácticas soluciones posibles para el Paraguay porque es quien está en mejores condiciones de aglutinar a la mayor parte de los ciudadanos perjudicados por el wasmosismo instalado en el poder desde 1992 hasta hoy.

Esta es la clave: el cambio en el Paraguay solamente será posible con aquellos que estuvieron contra Wasmosy todo este tiempo porque la fracasada institucionalidad establecida en 1992 fue moldeada por el ingeniero-presidente a su gusto y paladar. El hizo el lamentable Poder Judicial que sufrimos y a partir de allí se montó la impunidad con la que los corruptos están desfondando al Paraguay.

Los partidos políticos cayeron en el juego, con aquel triste Pacto de Gobernabilidad que dejó al Paraguay sin opositores capaces de controlar al gobierno.

Oviedo puede no gustar y de hecho disgusta a los oligarcas, a esa "gente bien" que le acusa de haberse enriquecido con fondos públicos como si ella no hubiera estado todo este tiempo haciendo lo mismo o aún peores cosas.

¿Qué cree esta "gente bien" que es vivir, como ella, de prebendas del gobierno?

Yo no sé si Oviedo es inocente en eso o en las demás cosas que se le imputan. Sí sé que por alguna razón los procesos judiciales que se le incoaron para eliminarlo de la vida pública constituyen una vergüenza perenne para quienes les prestaron nombre pues fueron groseramente amañados.

Por tanto, presumo que si sus enemigos debieron torcer la justicia para deshacerse de él, Oviedo puede ser inocente. Y creo, independientemente de lo que digan las encuestas, que la mayoría de la gente común del Paraguay tiene la misma presunción, la que Noticias y Ultima Hora, órganos del vigente régimen político, se apresuraron a menospreciar. Los paraguayos -según esos diarios- somos un pueblo de cretinos.

Ser oviedista, pues, es una apuesta por el país, por la decencia y, lo más importante, por la democracia, mientras que la mayoría de los antioviedistas lo son por complicidad con los ladrones y los inmorales que están destruyendo y entregando al Paraguay.

    

VOLVER A PRIMERA PLANA