LA PROXIMA VISITA
DE CONGRESISTAS ESTADOUNIDENSES
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Ha sido anunciada una visita de congresistas estadounidenses, cuyo
objetivo aparente es el de analizar la situación militar paraguaya, pero cuyo objetivo
real parece ser el evaluar la situación general del Paraguay bajo el gobierno ilegítimo
y usurpador que la Embajada de los Estados Unidos puso en el poder y se empeña en
mantener allí a despecho de la voluntad del pueblo paraguayo.
Los congresistas estadounidenses tienen mucho que examinar en el
Paraguay. El gobierno actual, ilegítimo y usurpador, se niega a convocar a elecciones
para entregar el poder al electo, según lo establece sin genero de dudas el artículo 234
de la Constitución. Los congresistas deben examinar el proceder de la Corte Suprema
politizada, que ha posibilitado el golpe de estado judicial/legislativo que acabó con el
gobierno constitucional.
Deben examinar la situación actual de los Derechos Humanos en el
país, y las continuas violaciones a la Constitución y la ley, que son cosa común y
sistemática. Deben examinar la vigilancia policial descarada de las conversaciones
telefónicas privadas.
Deben examinar la razón por la cual un vasto sector de la ciudadanía
se encuentra proscripto y perseguido, y por qué los asesinatos de marzo no han sido
resueltos. Hay una montaña de documentos que demuestran que el Paraguay vive una
dictadura entronizada y mantenida por la Embajada de los Estados Unidos de América, que
interviene en la política interna paraguaya sin el menor pudor.
Los congresistas de los Estados Unidos deben examinar también las
conductas de Timothy Towell, Robert Service,Maura Harty y Stephen Mc Farland, para ver si
han sido compatibles con los sentimientos y convicciones del pueblo de los Estados Unidos
o si han trabajado para obtener ganancias personales, la protección del negocio de las
drogas, o bajo instrucciones del Gobierno Federal, claramente violatorias de la
Constitución de los Estados Unidos de América.
La única verdad es que el gobierno de González Macchi nació de un
golpe de estado y que se mantiene gracias a una tergiversación grosera de la
Constitución, realizada por la Corte Suprema de Justicia instrumentada a favor del poder
político. Si los congresistas de los Estados Unidos tienen el sincero deseo de ayudar al
Paraguay y de conocer la verdad, no les será difícil hacerlo. A poco que contacten con
el pueblo podrán saber lo que sucede.
El pueblo paraguayo está siendo oprimido, aterrorizado, esquilmado y
pisoteado desde marzo de 1999 y esto es por obra y gracia de la Embajada de los Estados
Unidos; si los congresistas estadounidenses no desean que los paraguayos odien a los
Estados Unidos, deben cerciorarse de la verdad y ponerle fin a esta situación
insoportable para los paraguayos.
Por otro lado, los congresistas deben saber que el gobierno ilegítimo
y usurpador solamente puede seguir en el poder manteniéndose con el apoyo de las
bayonetas. Más del setenta por ciento del pueblo repudia al gobierno y desea que se vaya
de inmediato. Se trata de una situación límite, que puede convertir al Paraguay en un
campo de Agramante a breve plazo.
Y de la sangre que se derrame, será responsable ese país que dice ser
el defensor de la democracia y los derechos humanos, mientras sus embajadores ponen y
quitan gobiernos que el pueblo ha elegido.