MARK JIMENEZ, LA
PIEZA CLAVE.
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Cuando me puse a investigar el supuesto golpe de la Semana de San Jorge
de 1996, atribuido al Gral. Lino Cesar Oviedo tropecé una y mil veces con la misma
piedra. Si los Estados Unidos habían fraguado el simulacro, ¿qué pecado había cometido
Oviedo? ¿Drogas? ¿Armas? ¿Lavado de dinero?
El simulacro de golpe se dio después de una verdadera e innegable
insubordinación de Oviedo a Wasmosy, entonces presidente de la Rca. Las emisoras Ñanduti
y Cardinal, entonces manejada por Víctor Benítez, comenzaron a hablar de un golpe en la
Caballería, cuando no había un solo movimiento que permitiera pensar en eso.
Enseguida, la Embajada de los Estados Unidos hizo conocer un comunicado
insólito, denunciando el golpe y aclarando que los Estados Unidos analizaban
"cualquier opción, incluida la militar" para defender la "democracia"
paraguaya.
Oviedo fue sorprendido con los pantalones bajos. Lo engañaron de medio
a medio con una renuncia fraguada y se metió de lleno en la trampa, aunque tuvo el buen
tino de no recurrir al golpe militar. Hoy se sabe que la Fuerza Aérea estaba preparada,
desde días antes, para "hacer polvo la Caballería".
Ahora, gracias a Clarín de Buenos Aires, que repite noticias que se
divulgan en los Estados Unidos es, que el artífice de la acción de Clinton fue un
estafador de nombre Mario Batacan Crespo, alias Mark Jiménez, filipino, el lavador de
dinero más exitoso de los últimos diez años...y socio comercial de Juan Carlos Wasmosy
y varios "honestos y exitosos" empresarios paraguayos.
¿El motivo? Oviedo se había opuesto a un proyecto que llevaría a
Mark Jiménez, Wasmosy y asociados, a la cúspide de la riqueza; un segundo puente sobre
el Paraná, por el que fluirían las computadoras de Mark Jiménez, armadas en Paraguay.
Un negocio de miles de millones de dólares.
Mark Jiménez dice Clarín llamó Clinton y lo alertó
acerca de un posible golpe en el Paraguay. Clinton llamó a Wasmosy y le dio el apoyo
estadounidense y posteriormente recibió, como donación, cien mil dólares en efectivo. A
partir de allí, Oviedo se convirtió en un paria, perseguido por Clinton, Peter Romero,
Robert Service, Maura Harty y ahora Stephen Mc Farland.
Los asociados de Mark Jiménez en el Paraguay son varios, y deben estar
temblando. Por el momento se conoce el nombre de su abogado en Asunción, Carlos
" Carlucho" Mersán, superministro de Juan Carlos Wasmosy.
También se conoce, pero no se dice todavía quien armaba
las computadoras de Mark Jiménez para vendérselas al Brasil y la Argentina. Ahora se
puede armar el rompecabezas, y encontrar las explicaciones de las actitudes de ciertos
periodistas, que formaron parte de la conspiración antiparaguaya y antiestadounidense.
La Justicia estadounidense está investigando a fondo a Mark Jiménez,
que se fugó de los Estados Unidos con varias valijas y dieciseis millones de dólares en
efectivo. Esta investigación, probablemente produzca un washwater, más eficaz que el
sexwater, y determine el futuro de ese inmoral que figura como presidente de los Estados
Unidos.
Asociado al mayor lavador de dinero de los últimos tiempos ¿cómo
podrá escapar? Los cheques de Mark Jiménez están allí, para evidenciar la relación
perversa.
Ahora se puede comenzar a investigar en serio el asesinato de Argaña, porque los dos
hombres de confianza de Mark Jiménez son ex agentes de la CIA.