EL GOBIERNO DE
MACFARLAND
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
El pequeño canciller paraguayo, desesperado por conseguir algún apoyo
para su gobierno ilegítimo y de facto, buscó el apoyo de su principal elector, y no fue
defraudado. El Sr Stephen Mac Farland, encargado de negocios de la Embajada de los Estados
Unidos de América le expresó que su país apoya al "gobierno legítimo de Luis
Gonzalez Macchi". Para el pequeño canciller, es bastante. Quien los llevó al
gobierno los sigue apoyando. Pero para los paraguayos la cosa es diferente.
El gobierno es ilegítimo porque Luis Gonzalez Macchi fue presidente
interino y debió ceder su lugar el primero de julio de 1999 al Juan Carlos Galaverna, al
perder su calidad de presidente del Senado. Es ilegítimo porque el día mismo de la
muerte del Vicepresidente Argaña debieron ser convocadas las elecciones para elegir su
sucesor, el cual hubiera sido el único habilitado para completar el mandato vacante del
presidente Cubas. Es usurpador porque quien no tiene mandato legítimo es reputado
usurpador por la Constitución paraguaya. Es facil ver si tengo o no razón. Invoco los
artículos 234 , 137 y 138 de la Constitución, por no mencionar su artículo 3ro.
Stephen MacFarland no es quien para legitimar un gobierno que la
Constitución paraguaya reputa y condena como ilegítimo y usurpador. Tiene velas en este
entierro porque fue su embajadora, Maura Harty, quien organizó el complot que derribó al
gobierno constitucional y entronizó esta ilegitimidad y usurpación condenada por todo el
mundo. Y tiene velas en este entierro porque representa a la potencia hegemónica mundial
y el Paraguay de Gonzalez Macchi y José Felix Fernandez Estigarribia es sumisa y
obediente colonia de los Estados Unidos de América.
Hasta el Financial Times ha caído en la cuenta que el gobierno de
Gonzalez Macchi es ilegítimo y usurpador. Lo saben el Brasil que insiste en apoyar
"el proceso democrático paraguayo" la Argentina, el Uruguay, los paises
de la Unión Europea y practicamente todo el mundo. La excepción son los Estados Unidos
de América, que cuida sus criaturas. Este gobierno se debe a los Estados Unidos y los
Estados Unidos no abandonan a sus amigos sino cuando le conviene.
¿En que cambiará la naturaleza del gobierno paraguayo, con la
bendición de los Estados Unidos? En nada. Seguirá siendo ilegítimo, usurpador y
antidemocrático. Lo que cambian son las perspectivas de que se vaya rápido y el Paraguay
pueda recuperarse. Gracias a MacFarland puede permanecer todavía unos meses, hambreando
al pueblo y convirtiendo su pobreza en miseria.
¿Qué piensa MacFarland? ¿Cree que todos somos ingenuos, y creemos en
que su Biblia de cabecera determina sus acciones? ¿Cree que no sabemos que los
funcionarios estadounidenses también son sensibles a unos buenos dólares demás? Si
piensa que en los Estados Unidos no hay gente que examina sus acciones, a la luz de la
corrupción, se equivoca. Ahora, gracias a Internet, podemos llegar a representantes y
senadores que mantienen todavía algo de la antigua honorabilidad y honestidad
estadounidense.