Los expertos argentinos e internacionales, sobre todo
los funcionarios de las organizaciones financieras, siguen impertérritos,
queriendo hacer creer que la situación argentina será resuelta por
el gobierno y mediante nuevos préstamos. También siguen igualmente
impertérritos queriendo hacer creer que la economía del gobierno
es la de los argentinos y que solucionado el problema financiero del
gobierno se resuelve automáticamente el problema económico
argentino.
Dentro de este orden de ideas nadie propone en
Argentina, por lo menos abiertamente, reducir el gobierno a su mínima
expresión y devolverle al sector privado su capacidad de crear
riqueza. Cavallo es quien hace un esfuerzo denodado por llevar
adelante un proyecto mínimo en esa dirección, pero a pesar de lo
que piensa y su influencia innegable, no se atreve a decir la verdad
y obrar decididamente en consecuencia.
Cuando se habla con los argentinos lúcidos, que los
hay y en buen número, dicen susurrando que las medidas económicas
que deben tomare son "políticamente inviables". Lo que
están reconociéndose que están sentenciados a muerte. Si el
gobierno no se achica, si no limita el gasto, si no se deshace de la
burocracia superflua y si no baja los impuestos de manera
substancial, no saldrá del pozo, al contrario, se hundirá cada vez
más.
Para fin de año la Argentina estará debiendo mas de
180.000 millones de dólares. Si ya no podía pagar 128.000 millones
¿como se piensa que podrá con 58.000 millones más? l Sr. Forbes
dijo en Buenos Aires que el FMI es un médico que mata. Pues bien,
el gobierno argentino - y gran parte del pueblo organizado -
prefiere consultar con el que mata y no con el que cura. Y cumplir
sus recetas.
Lo mismo que ocurre en Argentina ocurre en el
Paraguay, con la única diferencia que el Paraguay tiene un gobierno
usurpador y podrá, en algún momento, zafarse de la deuda externa
contratada por éste. En Argentina un gobierno legítimo y democrático
está condenando a los argentinos a la pauperización porque
considera que las medidas adecuadas son "políticamente
inviables"
En algún momento los pueblos se hartarán de esto y
renegarán de la democracia. Si las medidas adecuadas son "políticamente
inviables" dentro de la democracia buscarán un sistema que las
haga efectivas. El síndrome de Pinochet y el pinochetismo se
extiende, soterrado, por toda Latinoamérica. Cuando aflore, será
porque la democracia se ha desprestigiado del todo, y será
inatajable.
Mi pronóstico es que si la Argentina sigue
considerando inviables las políticas adecuadas la democracia caerá
arrastrada por el torbellino económico. Y los responsables de lo
que venga serán los miopes y cobardes que no se atreven a decirle
al pueblo la verdad.
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