En
el programa del domingo pasado 28 de mayo del 2.000 llamado
Choque de Opiniones que se transmite por CNN, uno de los panelistas,
ex alto funcionario de la Secretaría de Estado de los Estados
Unidos de América, al ser consultado por los entrevistadores acerca
de un posible golpe militar en el Perú manifestó que si era un
golpe restaurador de la democracia sería bienvenido y aplaudido por
los Estados Unidos.
El
gobierno de los Estados Unidos acaba de desconocer los resultados de
las elecciones en el Perú, lo que implica declararlo ilegítimo y
usurpador. Fujimori no ha sido electo, según esta interpretación,
por lo tanto el Perú carece de gobierno. Si esto no es una clara
invitación al golpe militar restaurador, es difícil creer que haya
alguna.
En
el Paraguay no existe democracia. No la hay porque no se permite al
pueblo elegir su mandatario. El que se encuentra ejerciendo las
funciones presidenciales es un senador que debió interinar el cargo
hasta la elección del sucesor legítimo de Raúl Cubas, el
presidente elegido que renunció. Como el vicepresidente había sido
asesinado días antes, se produjo una vacancia doble, que debió ser
resuelta con una elección también doble para presidente y
vicepresidente por dos elecciones sucesivas primero para
vicepresidente el cual debería tomar posesión de la presidencia
hasta el fin del mandato
y luego otra vez para vicepresidente, el cual debería ocupar
la vicepresidencia -.
Esto
es lo que establece con toda claridad el artículo 234 de la
Constitución. La Corte Suprema de Justicia, que no tiene facultades
constitucionales para hacerlo, resolvió que el senador González
Macchi completara el mandato del renunciante presidente Cubas, lo
cual es inconstitucional además de prevaricador. Lo hizo porque la
Corte Suprema no tiene independencia, como no la tienen los jueces .
Desde
el momento en que no fueron convocadas las elecciones para elegir
presidente, o para vicepresidente que se hiciera cargo del mandato
hasta su final, el gobierno paraguayo se convirtió en ilegítimo y
usurpador y dio pié para la aplicación del artículo 138 de la
Constitución que autoriza a los ciudadanos, a resistir por los
medios que fueren, a los usurpadores.
La
situación paraguaya acerca de la usurpación y la ausencia de
gobierno legítimo es mucho más clara que la peruana. En el Perú
por lo menos fueron realizadas unas elecciones que podrán haber
sido fraudulentas, pero fueron elecciones al fin. No hay que olvidar
que Fujimori ganó dos veces y que a la segunda vuelta el candidato
opositor no quiso presentarse.
Probablemente
haya ganado con fraude, no lo niego, pero es más legítimo que el
gobernante paraguayo que no ganó ni siquiera con fraude. Y el
gobierno de los Estados Unidos desconoce la elección de Fujimori
mientras que apoya al gobierno paraguayo. Frente a dos
ilegitimidades tiene dos discursos. A Fujimori le van a dar un golpe
militar restaurador mientras que a González Macchi le van a dar una
condecoración.
Es
cierto que las potencias no tienen ni amigos ni principios sino
intereses, pero también es cierto que , entonces, no se deben
invocar nunca los principios para actuar. Los Estados Unidos
pretenden que se crea que son los grandes defensores de la
democracia y la libertad, mientras que actúan como hubiera actuado
Hitler, o Stalin.
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